Reflexión

Siguiendo con este estudio acerca de cómo el gobierno chileno continua ejerciendo esfuerzos y utilizando recursos para mantenernos desinformados, debemos hablar ahora del “examen” que Chile rindió ante la ONU y del cual el Ministro Viera Gallo, cual estudiante de básica, contándole a sus padres, le dijo todo excitado a la prensa: “pasamos el examen!”. . .
Analicemos la situación en detalle. El flamante nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU, introdujo el Examen Periódico Universal (EPU) que se aplicara a todos los países miembros cada 4 años. Los miembros del Consejo de Derechos Humanos se someterán a este examen en la primera vuelta, y es por eso que le toco a Chile. Ahora bien, Este examen, como todo lo que tiene que ver con la ONU, no es vinculante, o sea, nadie NO pasa este examen, ya que el Consejo de Derechos Humanos tiene solo el poder de “recomendar” a la Asamblea General de la cual depende, y esta Asamblea, no tiene NINGUN poder, solo “recomendar” al Consejo de Seguridad, que si tiene todo el poder pero que esta en el bolsillo de los dueños del planeta y no les interesa cambiar nada.
La idea en papel de este EPU, es que los gobiernos presenten un informe de hasta 20 páginas, meses antes que el día que les toca la presentación, y en este proceso el Gobierno debe incorporar a la sociedad civil. Bueno el Gobierno de Chile hizo esto, como todo lo que hace, por las apariencias solamente, así que puso un botón en un sitio Web para recoger opiniones, pero no realizo ninguna consulta. Las organizaciones de la sociedad civil tienen derecho a presentar un contra informe, de hasta 5 paginas, tocando puntos que no se han cumplido o recomendaciones, etc. En el caso de Chile solo lo hicieron un puñado de organizaciones, las ONG estrellas de este país, con financiamiento extranjero, con profesionales de planta y etc. Las ONG pequeñas no tenían idea que existía el EPU, detalle que el Gobierno de Chile se las arreglo para que fuera lo mas sigiloso posible hasta que se había pasado el plazo de presentar los contra informes, cuando lanzo a la prensa la noticia. Y como en Chile nos caracterizamos por actuar de oídas, y repetir las vaguedades mil veces escuchadas sin ir nunca al fondo de nada, las organizaciones opositoras, que sabemos y tenemos pruebas de cómo el Gobierno sigue violando los derechos humanos, no fuimos capaces de aprovechar esta oportunidad que aunque fuera pequeña, era una oportunidad real, y nos paso la historia por al lado.
El Informe de 20 páginas del Gobierno se refiere a un país en el que todos nos gustaría vivir, imagino que incluso los miembros de la ONU que viven en Ginebra, estuvieron pensando seriamente en venirse a Chile, después de leer tan positivo y gratificante documento. Desgraciadamente esta lleno de inexactitudes, que es una manera elegante de decir mentiras. La situación de los derechos humanos en Chile es deplorable. Por un lado con respecto a la impunidad imperante, que se ha visto reforzada los últimos meses y por el otro lado las violaciones a los derechos humanos, que ocurren diariamente bajo el gobierno civil.
Nosotros tenemos un rol importante que jugar y no podemos ni debemos dejarle la cancha libre al Gobierno. Es nuestra obligación ocupar todos los espacios para denunciar la situación y tratar de que la comunidad internacional sepa en realidad lo que sucede en Chile. En Chile nunca habíamos tenido un gobierno tan bien versado en asuntos de política y diplomacia internacional, nunca habíamos tenido personeros de gobierno que podían utilizar su pasado como ex presos, como luchadores por los derechos humanos, ex como presos de conciencia, etc., para respaldar y legitimizar un gobierno tan perverso, que en perfecta colusión con la derecha tradicional, con las FFAA, responde a los intereses de la oligarquía nacional e internacional y tiene a la gran mayoría de los chilenos sufriendo explotación económica, inseguridad laboral, destrucción de nuestros recursos naturales, desprotección de salud, falta de garantías en la educación, etc., y una impunidad sistémica que solo se fortalece con el tiempo.
Es hora que nosotros también reimpulsemos políticas mas proactivas y no permitamos el papel pasivo que el Gobierno nos ha asignado.

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